Los frutos secos se caracterizan por ser alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturadas, junto con otros nutrientes y proteínas que mejoran la homeostasis y la regulación de la glucosa en el torrente sanguíneo.
En los últimos años se han creado multitud de mantequillas con incorporación de frutos secos de diferentes tipos. Su consumo puede llevar a la adquisición de grandes beneficios para la salud.
Mantequilla de cacahuetes
Probablemente la mantequilla de frutos secos más reconocida y fácil de encontrar. La mantequilla de cacahuetes genera beneficios como adquisición de grasas naturales y proteínas que ayudan a la formación de músculos. Así, es un alimento que no puede faltar en dietas de deportistas que buscan mejorar la calidad de sus músculos.
Mantequilla de almendra
La mantequilla de almendra es una aliada perfecta para controlar los niveles de colesterol en sangre. Debido a su importante porcentaje de fibras y de grasas saludables, como ocurre en todos los frutos secos, la mantequilla de almendras consigue reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, es un genial aporte de vitamina E, indispensable para el buen estado de la piel.
Mantequilla de semillas de girasol
Más difícil de encontrar en el mercado, pero fácil de fabricar en casa con muy pocos ingredientes. Su consumo generará en el organismo un aumento de fibra, proteínas, vitamina E y zinc.
Asimismo, se habla de esta mantequilla positivamente por contener alfa-tocoferoles, sustancias involucradas en la prevención del cáncer.
Mantequilla de anacardos
Los anacardos destacan por ser los frutos secos con mayor cantidad de aporte vitamínico. Así, el consumo de su mantequilla hará que el organismo se beneficie de esa cualidad.
Asimismo, incorpora todo tipo de minerales, fibras y proteínas. Es un alimento altamente calórico, con un sabor característico.
Mantequilla de avellana
Una de las primeras opciones para añadir en dietas hipercalóricas de personas que quieren ganar masa muscular. Su porcentaje de proteínas se encuentre entre un 15 y un 20 %.
A su vez, genera un importante aumento en las fibras y las grasas saludables consumidas.
Mantequilla de pistacho
Se trata de una fuente rica en vitamina E, junto con otras propiedades por su contenido en fibras, grasas, siempre saludables, y proteínas.
La mantequilla de pistacho es otra buena aliada, al igual que la mantequilla de almendra, para controlar los niveles de colesterol en sangre.
Mantequilla de nueces
La mantequilla de nueces destaca por la capacidad estos frutos secos por aportar una acción antioxidante. Además, supone un buen incremento de proteínas y de fibra, junto con minerales, entre los que priman el magnesio y el fósforo.
Todas son beneficiosas, cada una a su manera, pero perfectas para añadir a la dieta. Después de probarlas, seguro que acabarás optando por la que tiene el sabor que más gusta. De igual modo, dentro de cada mantequilla de frutos secos hay diferentes intensidades, densidades… entre las que poder elegir.
