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Los alimentos fermentados son aquellos que se someten a un proceso natural realizado por hongos y bacterias, de forma controlada. Se han usado tradicionalmente en las diferentes gastronomías y sus culturas, desde alimentos tan comunes para nosotros como el yogurt, la leche o el queso, hasta otros más típicos de otros lugares como el miso o el kéfir. Aunque fue Pasteur quien expuso como se desarrollaba la fermentación en el siglo XIX [1], ya mucho antes se utilizaba para crear productos alimenticios.
Queremos que conozcas una amplia variedad de alimentos y que sepas los distintos tipos de alimentos fermentados que puedes encontrar. Por ello, te los exponemos a continuación, junto con los beneficios más interesantes de este tipo de comidas.
Tipos de Alimentos Fermentados
La fermentación es tipo de oxidación que se produce de forma incompleta. En función de cuál sea el organismo encargado de realizar este proceso.
Los alimentos fermentados pueden producirse a través de diferentes organismos. Así, nos encontramos con alimentos que son fermentados por bacterias, por mohos o por levaduras. Las bacterias son las encargadas de conseguir la fermentación láctica, un proceso anaeróbico es el que se toma la glucosa para tener energía y poder generar ácido láctico. En cuanto a los mohos y las levaduras, ambos son tipos de hongos que consiguen una fermentación alcohólica. Esta fermentación es también anaeróbica, pero tiene como resultados otros productos y puede utilizar tanto glucosa como otros componentes como fructosa o sacarosa.

Que beneficios aportan los Alimentos Fermentados
Es interesante saber cuáles son los beneficios que realmente aportan con su consumo. Los más interesantes son:
- La fermentación consigue que, al tomar estos alimentos, se establezca un perfecto equilibrio en el aparato digestivo. Son probióticos que actúan directamente sobre la inmunidad, ya que el 80 % del sistema inmunitario parte del aparato digestivo. Su consumo permite que la flora intestinal sea mucho más completa y proteja de cualquier tipo de anticuerpo que pueda aparecer. Además, eso consigue que la digestión sea más ligera y se evite la inflamación intestinal.
- Los alimentos fermentados son ricos en vitaminas de todos los tipos, en especial las vitaminas C, B y K. Todo dependerá del alimento fermentado a consumir, pero cualquier caso reportará vitaminas en su consumo. Igualmente nutren al organismo de minerales y diversas enzimas.
- Eliminan toxinas de los alimentos y consiguen reducir el porcentaje de metales pesados a digerir. Tienen una función quelante que neutraliza los metales pesados, junto a ello nos beneficiamos de su acción enzimática y la inhibición de enzimas para la descomposición más sencilla de los alimentos.
- Son capaces de reducir la presencia de procesos metabólicos anómalos. Eso puede ayudar a prevenir la aparición de enfermedades como la diabetes, en la que hay un incorrecto metabolismo de la glucosa y anomalías en la insulina.
- Inhiben la presencia de la bacteria Escherichia coli, capaz de ser inicio de grandes intoxicaciones alimentarias y diarrias de gran intesidad.
- Reducción de patologías como colon irritable, estreñimiento o colitis ulcerosa gracias a tener una flora bacteriana intestinal adecuada y que regula todos los procesos digestivos de forma óptima.
- Incluso son capaces de estimular la función cerebral. Según los estudios del doctor Michael Gerson [2], la estimulación que consiguen los alimentos fermentados sobre los neurotransmisores del intestino se traducen en una salud cerebral y conducta psicosocial más favorable.

Lista de Alimentos Fermentados
Chucrut: se trata de col blanca o repollo fermentado, muy típico en Alemania. La fermentación la convierte en una fuente perfecta en vitamina K y B. Esta misma receta, pero con la col china se conoce como kimchi.
miso: típico de la gastronomía japonesa, el miso es una pasta que se crea por la fermentación de la soja.
Yogurt: en la Europa de la zona mediterránea, uno de los probióticos más típicos de nuestra dieta.
Kombucha: en este caso es una bebida de té que queda fermentada por bacterias de tipo gelatinoso, las bacterias SCOBY [3]. Es típico de china y es una bebida diferente por ser un té con gas.
Encurtidos: al tomarlo no pensamos que estemos tomando alimentos fermentados, pero en realidad, al estar inmersos en vinagre, líquido creado a partir de este proceso, sí que estamos beneficiándonos de la fermentación.
Kéfir: de aspecto similar al yogur, pero menos conocido en occidente, se consigue por la fermentación de kefirán. Con origen en la zona caucásica, crea formas de pequeñas coliflores que se mezclan con leche para crear el producto final.
Natto: otro plato japonés derivado de la fermentación de la soja, al igual que el miso. Su aspecto es diferente porque su proceso varía, pero los beneficios de su consumo son bastantes similares.
Ahora que sabes cuáles son los alimentos fermentados y las propiedades de las que te puedes beneficiar con su consumo, te invitamos a que los incorpores más a menudo a tu dieta y obtengas sus ventajas.
Referencias:
[1] Emilio Bouza Santiago. Juan J. Picazo de la Garza, José Prieto Prieto, Louis Pasteur – Una vida singular, una obra excepcional, una biografía apasionante, Universidad Complutense de Madrid, seq.es
[2] Michael D. Gershon, The thoughtful bowel, ncbi.nlm.nih.gov
[3] C.Dufresne, E.Farnworth, Tea, Kombucha, and health: a review sciencedirect.com